La amistad, como el amor, es un vínculo hermoso que se crea entre dos o más personas sin importar color, raza ni fronteras. Ha sido motivo de inspiración para artistas en todos los ámbitos como, por ejemplo, en la pintura y la música. Además, se han dejado grandes escritos dedicados a este sentimiento genuino que los seres humanos podemos experimentar. Una muestra de ello son los muchos poemas que podemos disfrutar de la mano de grandes y reconocidos escritores a lo largo de toda la historia.
De todos los poemas que hemos podido leer, hemos seleccionado solo los mejores para compartirlos contigo en este artículo. Esto con la idea de hacer tu búsqueda por los mejores poemas sobre la amistad mucho más fácil y efectiva. Hemos seleccionado solo los algunos más extensos que otros. Además, te los hemos dejado cada uno con su título y autor para que puedas hacer una dedicatoria como se debe.
Así que, si esto es lo que has estado buscando, has llegado al lugar indicado. A continuación presentamos los mejores poemas sobre la amistad, disfruta la lectura y selecciona alguno para que lo dediques a alguien especial. También, si lo prefieres, puedes dejarlo en alguna red social junto con una fotografía, seguro es un detalle hermoso que marcará la diferencia.
Índice de contenidos
Poemas de amistad
1. Amigo, de Pablo Neruda
I
Amigo, llévate lo que tú quieras,
penetra tu mirada en los rincones,
y si así lo deseas, yo te doy mi alma entera,
con sus blancas avenidas y sus canciones.
II
Amigo, con la tarde haz que se vaya
este inútil y viejo deseo de vencer.
Bebe en mi cántaro si tienes sed.
Amigo, con la tarde haz que se vaya
este deseo mío de que todo rosal
me pertenezca.
Amigo,
si tienes hambre, come de mi pan.
III
Todo, amigo, lo he hecho para ti. Todo esto
que sin mirar verás en mi estancia desnuda:
todo esto que se eleva por los muros derechos
—como mi corazón— siempre buscando altura.
Te sonríes, amigo. ¡Qué importa! Nadie sabe
entregar en las manos lo que se esconde adentro,
pero yo te doy mi alma, ánfora de mieles suaves,
y todo te doy… Menos aquel recuerdo…
… Que en mi heredad vacía aquel amor perdido
es una rosa blanca que se abre en silencio…
Este gran poeta, del que seguramente hemos leído algo antes, nos regala este hermoso poema sobre la amistad. En él se pueden ver frases realmente hermosas. Nos habla de que a los amigos se les entrega todo en la vida. Este poeta habla de entregarse a sí mismo con tal que su amigo pueda vivir. Sin embargo, nos hace reflexionar al final. Le entregamos todo a los amigos, pero no los recuerdos del ser que amamos. Este es un poema que podemos ver reflejado en cualquier amistad verdadera que se pueda tener en la tierra.
2. El entierro de un amigo, de Antonio Machado
Tierra le dieron una tarde horrible
del mes de julio, bajo el sol de fuego.
A un paso de la abierta sepultura,
había rosas de podridos pétalos,
entre geranios de áspera fragancia
y roja flor. El cielo
puro y azul. Corría
un aire fuerte y seco.
De los gruesos cordeles suspendidos,
pesadamente, descender hicieron
el ataúd al fondo de la fosa
los dos sepultureros...
Y al reposar sonó con recio golpe,
solemne, en el silencio.
Un golpe de ataúd en tierra es algo
perfectamente serio.
Sobre la negra caja se rompían
los pesados terrones polvorientos...
El aire se llevaba
de la honda fosa el blanquecino aliento.
—Y tú, sin sombra ya, duerme y reposa,
larga paz a tus huesos...
Definitivamente,
duerme un sueño tranquilo y verdadero.
Antonio Machado es un poeta que se caracteriza por escribir sobre emociones tan reales que seguramente todos hemos pasado alguna vez. Lamentablemente, la pérdida física de un amigo es un golpe muy duro al corazón del hombre. En este poema nos describe lo que es el entierro de un amigo, frase que le da el título a este sentido poema. Lleno de palabras crueles y sentimientos crudos que salen del corazón dolido al presenciar la sepultura de quien en vida fuera una gran amistad. Un poema especial que podemos dejar como nota de duelo en la tumba de nuestro amigo o dedicar en alguna red social como símbolo de una gran amistad que ha bajado al sepulcro.
3. Amiga, de Pedro Salinas
Para cristal te quiero,
nítida y clara eres.
Para mirar al mundo,
a través de ti, puro,
de hollín o de belleza,
como lo invente el día.
Tu presencia aquí, sí,
delante de mí, siempre,
pero invisible siempre,
sin verte y verdadera.
Cristal. ¡Espejo, nunca!
Un poema corto, pero lleno de mucho significado que nos regala el gran Pedro Salinas. En este texto hermoso podemos ver que se describe a una amistad que nos hace ver el mundo desde un punto de vista diferente al nuestro. Es por eso que habla de que es un cristal que sirve para ver a través de él. Un escrito que podemos dedicar a una amistad verdadera que no teme decir lo que piensa en todo momento, aunque eso que diga no sea de nuestro agrado. Nos habla de una amistad simple, pero importante, honesta, leal y digna de cada palabra en dicho poema.
4. Cultivo una rosa blanca, de José Martí
Cultivo una rosa blanca
en junio como en enero,
para el amigo sincero
que me da su mano franca.
Y para el vil que me arranca
el corazón con que vivo
cardo ni espina cultivo,
cultivo una rosa blanca.
El gran José Martí nos deja este poema sobre la amistad que nos dice lo que podemos dar a esa persona que se ha tomado el tiempo de regalarnos una amistad sincera. Nos lleva a reflexionar acerca de aquello que podemos dar a nuestro amigo, pero no se refiere a cosas simples sino a aquello que debemos cultivar. Es decir, que es algo que debemos trabajar para poder otorgarle al otro, como, por ejemplo, los valores de la verdad, la honestidad y la empatía. Sin embargo, nos dice que a los viles, solo les dará una rosa blanca, la cual hace referencia a un funeral.
5. Ni él ni yo, de Cecilia Casanova
Ni él
ni yo
nos dimos cuenta
que nuestra amistad estaba llena
de recovecos
Traducirla
habría sido
sacrílego.
Cecilia Casanova, con palabras exactas, escasas y llenas de un gran significado, nos habla de esas amistades que surgen sin necesidad de forzarlas. De esos eventos, de los que todos se sorprenden, de esas amistades mágicas que nos llegan en la vida. También, se puede tomar como una de esas amistades que se van convirtiendo en una clase de amor romántico pero que no nos atrevemos a explorar por miedo a dañar la amistad que se tiene. Un escenario que más de uno hemos pasado en la vida y que, muchas veces, no nos deja buenos resultados.
6. A la amistad, de Alberto Lista
La ilusión dulce de mi edad primera,
del crudo desengaño la amargura,
la sagrada amistad, la virtud pura
canté con voz ya blanda, ya severa.
No de Helicón la rama lisonjera
mi humilde genio conquistar procura;
memorias de mi mal y mi ventura,
robar al triste olvido solo espera.
A nadie, sino a ti, querido Albino,
debe mi tierno pecho y amoroso
de sus afectos consagrar la historia.
Tú a sentir me enseñaste, tú el divino
canto y el pensamiento generoso:
Tuyos mis versos son y esa es mi gloria.
Este poeta nos regala uno de sus escritos más hermosos dedicados a la amistad. Sin embargo, este poema es especial, pues se refiere a esas amistades que mantenemos desde la infancia, a esas que han sido parte de nuestra historia. Esas amistades verdaderas y genuinas, nos han marcado la vida, nos han llenado los días de juventud, de alegría y compañerismo. A esos amigos va dedicado este poema, por lo que puedes dedicarlo a una amistad de la niñez o juventud. Es un verdadero tributo a la amistad que podemos dedicar en un día especial.
7. Gacela de la amistad, de Carmen Díaz Margarit
La amistad es una ráfaga de peces luminosos,
y te arrastra
hacia un océano feliz de mariposas.
La amistad es un plañir de campanas
que invocan el aroma de los cuerpos
en un jardín amanecido de heliotropos.
Ahora tenemos un poema cortito pero bien escrito por nuestra querida poeta Carmen Díaz. Gacela de la amistad es un poema que nos habla sobre lo fuerte y hermoso que puede ser dejarnos llevar por una amistad despierta y llena de colores. De esas que nos llevan a descubrir la vida desde que somos jóvenes hasta cualquier edad. Está compuesto por pocas palabras, pero nos transmite un mensaje especial sobre las amistades inevitables. Compara la amistad con el sonido de las campanas al chocar y nos habla de días frescos en el pasto. Una referencia hermosa a esos años de juventud que pasamos al lado de amigos verdaderos que puede que aún se encuentren a nuestro lado.
8. La flecha y la canción, de Henry Wadsworth Longfellow
Lancé una flecha al cielo azul.
Cayó en la tierra, ignoro dónde.
Partió tan rauda que la vista
seguir su vuelo no logró.
Una canción lancé a los aires.
Cayó en la tierra, ignoro dónde.
¿Qué ojos pueden seguir el vuelo
infinito de una canción?
Mucho más tarde hallé en un roble
la flecha, entera todavía;
y la canción la encontré intacta
en el corazón de un amigo.
En este caso tenemos un poema que nos habla de todo aquello que entregamos a las personas que nos rodean. Algunas acciones vuelven a nosotros tal cual las damas. Sin embargo, cuando depositamos cosas buenas en el corazón de un amigo, esto permanece para siempre bien resguardado. El poema nos habla de una flecha que fue encontrada intacta, pero vulnerable todavía al encontrarse al descubierto. En cuanto a la canción, esa que se encontró en el corazón del amigo, esa estaba intacta y bien cuidada. Eso hacen los amigos por nosotros.
9. Poema 24, de Rabindranath Tagore
No guardes solo para ti el secreto de tu corazón, amiga mía, dímelo,
solo a mí, en secreto
Susúrrame tu secreto, tú que tienes una sonrisa tan dulce; mis oídos
no lo oirán, solo mi corazón.
La noche es profunda, la casa está silenciosa, los nidos de los pájaros
están envueltos por el sueño.
A través de tus lágrimas vacilantes, a través de tus temerosas sonrisas,
a través de tu dulce vergüenza y tu tristeza, dime el secreto de tú
corazón.
En este caso tenemos un hermoso poema que nos lleva a recordar las amistades en su punto más tierno. Esas en las que aun la confianza se está trabajando, en la que estamos por demostrar que sabemos guardar en el corazón el secreto de un amigo. Desde el principio hasta el fin, este escritor nos lleva a elevar una invitación a la confianza. Asegura que los secretos de los amigos no se escuchan con los oídos sino con el corazón. Una muestra de lealtad verdadera que solo se entrega a los amigos especiales.
10. Credo de la amistad, de Elena S. Oshiro
Creo en tu sonrisa,
ventana abierta a tu ser.
Creo en tu mirada,
espejo de tu honestidad.
Creo en tus lágrimas,
signo del compartir
alegrías o tristezas.
Creo en tu mano
siempre extendida
para dar o recibir.
Creo en tu abrazo,
acogida sincera
de tu corazón.
Creo en tu palabra,
expresión de lo que
quieres o esperas.
Creo en ti, amigo,
así, simplemente, en la
elocuencia del silencio.
Elena S. Oshiro nos regala un poema muy bien construido sobre la amistad y lo mucho que creemos en ella. Es un poema especial que nos hace reflexionar acerca de la credibilidad de las amistades. En estos tiempos que corren, es bueno recordar que las amistades buenas, sinceras y leales todavía existen en nuestra sociedad. Es un poema que nos invita a declarar que creemos en la amistad en su forma más verdadera y llena de cariño.